
Laura Alonso goza de la confianza de Mauricio Macri, quien la colocó al frente de la Oficina Anticorrupción. Su cargo quedó fuera del alcance del decreto presidencial que insta a los familiares de los ministros a renunciar a cargos públicos, como consecuencia del caso Triaca

Soledad Alonso, hermana de la funcionaria, mantuvo su puesto en la estructura de la Secretaría General de Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis. La divulgación de este caso no fue del agrado de la funcionaria encargada de velar por la transparencia de los actos de gobierno.
La actitud amenazante de Alonso se suma a las investigaciones realizadas por PáginaI12 sobre un posible conflicto de interés en su propia área, ya que contrató a una consultora privada de comunicación que a su vez trabaja para distintos organismos del Poder Ejecutivo que su oficina debe controlar.
Otros funcionarios que zafaron del decreto presidencial son José Torello, jefe de asesores de Presidencia, con dos familiares en la Anses; y el propio Fernando De Andreis, jefe de la hermana de Alonso, que tiene un familiar en la Jefatura de Gabinete. A ellos hay que sumar a la hermana del ministro de Ambiente, Sergio Bergman, a cargo del museo de la Legislatura; y otra hermana deJorge Triaca. En ese caso, asesora en el Legislativo porteño.
A diferencia del caso de Soledad Alonso –y según las sospechas que se desprenden de las declaraciones de la titular de la Oficina Anticorrupción– no queda claro si ellos van a trabajar todos los días.
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